Sigue el debate por el asado o sangucheada organizada en la ex ESMA por el ministro de Justicia, Julio Alak, en el marco de la presentación del plan estratégico de su cartera hasta 2015.

Por Continental, Carlos Muñoz, sobreviviente de ese centro clandestino de detención durante la dictadura, subrayó que "los sectores que critican al Gobierno por ese acto quieren bastardear la política de derechos humanos". En La Mañana, recordó que es habitual la realización de actos culturales y políticos en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, tal como se determinó en su momento en el debate de las organizaciones de derechos humanos cuando se hicieron cargo del predio.

“En 2008 se consensuó que el lugar sería un espacio donde las actividades están relacionadas con la historia y la lucha de los compañeros que fueron torturados y asesinados en el predio. No es solamente para recordar que fue un centro de torturas; es también para resignificar ese espacio y transformar el horror en vida, alegría y participación ciudadana”, resumió.

Sobre los sobrevivientes que se manifestaron en contra de las actividades, consideró que su postura es “absolutamente respetable” pero repudió que “terminen siendo instrumento de otros fines de aquellos sectores reaccionarios y que se oponen a la política de derechos humanos del gobierno nacional”.