Una pareja comenzó un tratamiento de fertilización in vitro en 1999 durante el cual la mujer congeló varios óvulos cuando tenía 24 años. Luego de varios intentos sin éxito, de manera inesperada, Mónica quedó embarazada naturalmente y nació su hijo Nicolás. 

Varios años más tarde, una nueva situación la puso a ella y a su marido, Eleuterio, en el mismo camino que antes y acudieron a ese mismo método que esta vez sí dio buenos resultados: la mujer dio a luz a una nena tras utilizar los óvulos que había congelado hace 14 años. 

Todo comenzó cuando un estudio médico determinó que existía un problema por el cual la pareja no podía concebir: él tenía una baja cantidad de espermatozoides por haber sufrido paperas durante su niñez. 

Ahí empezaron el tratamiento de fertilización in vitro. El primer intento para que Mónica pudiera quedar embarazada con sus óvulos congelados no funcionó. “Fue muy duro", recordó en diálogo con el diario Clarín. 

Pero mientras esperaba para realizar una nueva prueba para concebir, quedó embarazada naturalmente y un año más tarde nació Nicolás, que hoy tiene 13 años. 

Con la crisis de 2001 y 2002, la pareja se topó con un escenario complicado para hacer otro intento de fertilización in vitro y tener un bebé: los agarró el corralito bancario y Eleuterio perdió su empleo en el sector de construcción. 

Luego de pensarlo mucho, decidieron encarar una nueva búsqueda con esos seis óvulos de Mónica que aún permanecían congelados pese a que habían transcurrido más de 10 años y a que la pareja había perdido todo contacto con el Instituto Médico Halitus durante todo ese tiempo. 

Una vez que volvieron a comunicarse, los especialistas del lugar les explicaron que los pronósticos eran buenos, teniendo en cuenta que al momento de congelar los óvulos, Mónica tenía tan sólo 24 años. Hoy tiene casi 40. 

"La vida del ovario es como la del futbolista: a los 23, 24 años está en la cima, a los 30 empieza a declinar y después de los 35 cae en picada. A los 40 años podrás hacer tus goles, de vez en cuando, pero no vas a jugar en la selección", explicó Sergio Pasqualini, director científico de la institución. 

Un solo óvulo de los seis quedó fertilizado: Yanina, que nació hace una semana por cesárea, es el resultado de ese tratamiento. El procedimiento marcó un récord mundial, ya que 14 años es el periodo más extenso de almacenamiento de gametos femeninos que da como resultado un nacimiento. 

"Yo la miro y no lo puedo creer: había una sola oportunidad y quedé. Y ahora miro a mi hijo de 13 años y pienso: portate bien que estás frente a tu hermana mayor", bromeó la mujer.