Clasificada con el nombre científico Camponotus mus, se trata de un insecto que no se alimenta con madera pero sí la disgrega al excavar las galerías en las que instala sus nidos. 

"Cuando llueve se ponen particularmente inquietas" apunta María Cecilia Melo, entomóloga e investigadora del CONICET: "es entonces cuando los machos alados y los reproductores salen de las aberturas, techos de madera, basamentos de casas y machimbrados en los que viven para buscarles alternativas a sus nidos, ante la posibilidad de tormentas o inundaciones que los pongan en riesgo".

"El verano es la etapa reproductiva, cuando se dan las condiciones ideales de calor y humedad" precisa la profesional: "al generarse superpoblación en algunas colonias, éstas tienden a dividirse para fundar nuevas". "Las carpinteras van buscando todo el tiempo resquicios por donde salir, por lo que lo mejor es hacer prevención tapando todas las aberturas, rendijas y grietas por las que se las haya visto transitar con la aplicación de siliconados o enduidos" aconsejó Melo. 

Negras y con el abdomen cubierto por pelos que le dan un tinte amarillento, de movimientos rápidos y zigzagueantes, pueden llegar a medir un centímetro de longitud; omnívoras, gustan de las sustancias dulces, cítricos y carnes.