Los tíos de Luján Peñalva, la joven que junto a la adolescente Yanina Nüesch apareció ahorcada y muerta el lunes pasado en las afueras de la capital salteña, expresaron este jueves sus sospechas acerca del sitio en el que fueron hallados los cadáveres, el motivo de fallecimiento y la hipótesis de un “pacto suicida”.

Además, sin nombrarlo, criticaron al gobernador provincial Juan Manuel Urtubey, quien según dijeron “dos horas después de encontrarse los cuerpos pidió que se difundiera” el caso “como un suicidio”.

“Les puedo asegurar que de ninguna manera ninguna de las chicas subió al árbol” desde donde, según la versión judicial, fue atada la soga de la que pendieron los cuerpos, dijo uno de los familiares.

La familia Peñalva cuestionó “cómo se manejó la pericia” realizada en el lugar en el que se encontraron los cadáveres en la tarde del lunes pasado.

Al respecto, preguntaron “en qué se basan” los peritos para sostener la hipótesis del suicidio porque, según afirmaron ante la prensa, “las chicas solas no podían físicamente llegar a un lugar de tan difícil acceso, teniendo que escalar un paredón en una pendiente pronunciada de aproximadamente tres metros” de altura.

En tal sentido, señalaron que luego de estar en el sitio comprobaron que la rama en la que fue anudada la soga se encontraba a 2,40 metros de altura, por lo que opinaron que “es imposible” que ambas pudieran llegar “sin que algo o alguien las suba, y menos caminar por encima de la rama dejándola intacta”.

Los familiares dijeron desconocer “si antes de manipular la escena” del crimen “se dejó constancia con fotos y filmaciones”, y criticaron que ninguno de los padres fueron llamados a reconocer los cuerpos antes de que se difundiera la información de los fallecimientos”.

“Cuando murió Candela (Sol Rodríguez), en Buenos Aires, a la primera que llevaron fue a la madre. Acá no dejaron entrar a nadie y a los 20 minutos dijeron que era un suicidio”, mencionaron.

También pusieron en duda la “veracidad” de los mensajes de texto que, presuntamente, su sobrina envió a su novio, Exequiel Fredes, el sábado anterior a la muerte, en los que daba indicios de su voluntad de suicidarse.

En otro orden, negaron que la joven tuviera una mala relación con su padre, y menos que se opusiera a la carrera de ella como cantante.