"Luciano tiene muerte cerebral, su estado es irreversible", dijo Oscar, el padre del chico que anoche quedó gravemente herido cuando viajaba en un auto que fue embestido por otro, en el que iban ladrones huyendo de la Policía.

El chico, de 12 años, había sido trasladado al hospital Italiano, y la idea de los médicos eran intervenirlo lo antes posible, aunque su estado de gravedad lo había impedido durante la mañana.

Anoche, en el oeste del Conurbano. Un grupo de ladrones, mientras escapaba de la Policía, chocó un auto en el que viajaba una mujer con dos hijos (de 5 y 12 años) y un amiguito. Como consecuencia del impacto, este último, de 11 años, quedó gravemente herido. La Policía detuvo a uno de los ladrones pero el resto logró escapar.

Ocurrió cerca de las 21 en Segunda Rivadavia y Acevedo, en San Antonio de Padua, al límite con Ituzaingó. Un grupo de asaltantes había robado un Chevrolet Onix pero fue interceptado por un patrullero de la Bonaerense. En ese momento empezó una persecución que duró alrededor de 20 cuadras y terminó en el lugar conocido como "la barrera de Acevedo", cuando el Onix chocó al Ka que esperaba para girar. El impacto hizo "volar" al Ford varios metros y luego éste chocó de frente con otro auto.

La Policía atrapó a uno de los ladrones, de 32 años, que luego fue identificado como Claudio Soria, con antecedentes penales y que gozaba del beneficio de la libertad condicional. El resto logró escapar corriendo al cruzar las vías del ferrocarril, segundos después de que pasara el tren. El nene, llamado Luciano, fue primero llevado a un centro de salud cercano al lugar del hecho y durante la madrugada fue trasladado al hospital Italiano.


Fuente Telam/ Clarin