El joven que el sábado a la tarde recibió una feroz golpiza tras un robo que se cometió en Marcos Paz y Liniers (Mendoza al 5500) murió el martes a la noche en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) tras varios días de agonía. El fallecido fue identificado como David Moreyra, de 18 años. Había quedado internado en el Heca tras ser linchado en barrio Azcuénaga por un supuesto grupo de vecinos luego de que una chica de 21 años, que tenía un bebé en brazos, fuera asaltada.

Había llegado al lugar en una moto de 125cc junto a un presunto cómplice que logró escapar. Según testigos, el conductor de una camioneta los impactó o encerró tras el robo y cayeron al piso. Así quedaron expuestos a la justicia por mano propia. Moreyra había recibido varios golpes en la cabeza que le produjeron un grave traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica. Ahora murió y su familia resolvió donar los órganos.

El martes, el fiscal Florentino Malaponte advirtió que los involucrados en la golpiza podrían quedar imputados por homicidio simple. Hasta el momento no fueron identificados. Por Continental, el diputado provincial Eduardo Tognoli, del Movimiento Evita, relacionó el hecho con que "en los últimos años en la provincia, y en especial en el departamento de Rosario, ha crecido notablemente la tasa de homicidios, y paralelamente ha habido una enorme baja en la tasa de esclarecimientos. Este nivel de impunidad hace que se generen reacciones de los civiles como la que terminó en la muerte de este joven, lo que no justifica de ninguna manera lo que hicieron los vecinos", analizó en La Mirada Despierta.

Para Tognoli, parte del problema es que sea la policía provincial la encargada de esclarecer los delitos, en el contexto de un alto nivel de autogobierno que derivó en contactos intensos de la fuerza con el narcotráfico. "No sirve de nada poner las penas más duras si los crímenes no son esclarecidos", adujo el legislador santafesino.