La Justicia rosarina dictó hoy prisión preventiva para los cuatro policías imputados en el crimen de Jonathan Herrera (23), un joven asesinado mientras lavaba su auto en la puerta de su casa al quedar en medio de un tiroteo entre efectivos de la fuerza de seguridad y un delincuente, informaron fuentes judiciales.

El juez Gonzalo López Quintana dictó hoy la prisión preventiva de los cuatro integrantes de la flamante Policía de Acción Táctica (PAT) al término de la audiencia imputativa celebrada este mediodía en los tribunales de Rosario.

El fiscal del caso, Adrián Spelta, explicó a Télam que el juez imputó por homicidio calificado por abuso de su función a uno de los cuatro acusados, mientras que a los tres restantes les endilgó el mismo delito pero en grado de tentativa.

La diferencia en la imputación obedece a que la investigación del fiscal consiguió determinar que uno de los disparos que mató a Herrera provino del arma del policía acusado de homicidio calificado, detalló Spelta.

El hecho ocurrió el domingo 4 de enero pasado alrededor de las 15.30 en Ayacucho y bulevar Seguí, en la zona sur de Rosario, cuando Herrera quedó en medio de un tiroteo entre policías y un delincuente, dijeron fuentes del caso.

De acuerdo a la investigación, un joven de 19 años había robado minutos antes una juguetería ubicada en San Martín al 3500, cerca del lugar donde se produjo el tiroteo.

Una patrulla del Comando Radioeléctrico de la policía local inició una persecución del asaltante, que derivó en un intercambio de disparos, añadieron las fuentes.

Explicaron que en ese momento cuatro efectivos de la PAT que habían participado del operativo de seguridad por el paso del rally Dakar por Rosario bajaron de un colectivo y se sumaron a la persecución, y balearon a Herrera, que estaba lavando su automóvil Volkswagen Gol en la puerta de su casa.

“Los policías del Comando declararon que ya habían cesado los disparos porque el delincuente estaba herido, cuando los de la PAT le tiraron al chico”, dijo a Télam una fuente del caso.

Según la acusación, los integrantes de la PAT habrían confundido a Herrera, que tenía un hijo de 45 días, con un presunto cómplice del asaltante herido, mientras el joven buscaba refugio de las balas.

La víctima recibió dos disparos mortales, uno en la cabeza y otro en el pecho, y un tercero en la pierna “que no fue significativo”, precisaron los pesquisas.

El fiscal Spelta dijo que posee “sospechas” acerca de que uno de los tres policías imputados por el homicidio en grado de tentativa fue quien le disparó en la cabeza a Herrera, pero aún no reunió las pruebas suficientes para acusarlo.