Un empresario de nacionalidad coreana fue encontrado hoy asesinado con un corte en el cuello dentro de su auto en el cruce de Malvinas Argentinas y la avenida Directorio, en Caballito.

La víctima fue identificada por la policía como Seong Il Yoon, quien -según los investigadores- tenía domicilio en la localidad bonaerense de Caseros, pero habitualmente concurría al mencionado barrio porteño para asistir a la Iglesia Presbiterana Coreana que está ubicada en esa zona.

Un vecino observó el vehículo con un hombre adentro y alertó a la Comisaría 12a., con jurisdicción en la zona, por lo que un patrullero concurrió al lugar. De inmediato se convocó a personal del SAME y los médicos determinaron que el hombre ya estaba fallecido y que presentaba un profundo corte en el lado izquierdo del cuerpo.

El auto se hallaba estacionado sobre la mano izquierda de la calle Malvinas Argentinas, unos metros después de haber cruzado la avenida Directorio, y la sospecha es que el hombre regresaba tras concurrir a un encuentro religioso en la Iglesia Presbiterana Coreana.

Los policías encontraron dentro del auto dos teléfonos celulares y una billetera con dinero. De todas formas, no descartan ninguna hipótesis, incluso la del intento de robo o la de un ajuste de cuentas, dijeron voceros policiales.

Familiares del empresario le contaron a los investigadores que Yoon estaba nervioso últimamente porque había recibido unaamenaza de muerte, aunque no aclararon el motivo de la advertencia.

Un vecino dijo a la prensa que la víctima iba todos los domingos a ese centro espiritual ubicado a una cuadra del lugar del hallazgo del cuerpo. "Era un hombre muy respetado en la iglesia y por la

comunidad, era amigable con la gente del barrio" destacó el hombre, quien calificó al hecho como "inexplicable".

Al lugar concurrió la Unidad Criminalística Móvil y los expertos en rastros trabajaron en busca de huellas del posible homicida.

Además fueron convocados detectives de la División Homicidios de la Policía Federal, quienes se movieron bajo las órdenes de la fiscal de instrucción porteña número 43, Felisa Elena Krasucki.

Los investigadores analizaban esta tarde las imágenes de las cámaras de control de tránsito de esa zona, para intentar encontrar en ellas el momento en que se detuvo el vehículo del empresario. Además rastreaban si algún edificio o comercio de la cuadra cuenta con cámaras de seguridad que pudieran haber captado el momento del hecho o de la fuga del o los homicidas.

Por otra parte, la fiscal ordenó el secuestro de los dos teléfonos celulares de la víctima para determinar las últimas comunicaciones realizadas y recibidas por el empresario, como así también los mensajes de texto.