Una de las víctimas, de 21 años, perdió su vida al recibir un tiro durante una pelea en una fiesta en un club barrial. Mientras que un hombre peruano fue ultimado de igual forma por delincuentes que le robaron la moto.

El crimen del muchacho, identificado como Jonathan Aguirre, se produjo alrededor de las 5 de la madrugada del sábado en el club 12 de octubre, ubicado en la localidad de Melchor Romero, partido de La Plata.

Según la información difundida por el diario El Día, todo comenzó con una discusión en el centro de la pista montada en el club situado en la esquina de las calles 174 y 517, cuando un grupo de jóvenes abordó en forma agresiva a Aguirre.

De acuerdo al relato de testigos, tras una fuerte discusión un adolescente de 17 años, que estaría identificado pero se mantenía en calidad de prófugo, sacó un arma y le disparó un balazo a Aguirre, quien cayó gravemente herido.

Los agresores escaparon entre el tumulto que se produjo luego del balazo, mientras que el joven herido fue trasladado al hospital de Melchor Romero, donde murió a las pocas horas.

En tanto, efectivos de la Unidad Regional de La Plata iniciaron un rastrillaje en busca del adolescente sindicado como el autor del disparo.

Por su parte, pocas horas más tarde y también en Melchor Romero, un hombre peruano de 50 años fue asesinado de un tiro en el pecho por delincuentes que le robaron el ciclomotor en el que se movilizaba.

El crimen se produjo en la intersección de las calles 165 y 531, cuando la víctima fue interceptado por un grupo de desconocidos que lo encañonaron y lo amenazaron para que entregue el rodado.

En esa circunstancia, el hombre, identificado como Carlos Antonio Loayza, quien en el momento del hecho se dirigía a su trabajo, fue baleado en el pecho y despojado de su ciclomotor, aparentemente cuando se resistió al asalto.

Mientras los delincuentes escapaban, el hombre fue llevado al Hospital de Melchor Romero, donde ingresó fallecido.

Según indicaron voceros policiales, tanto en el crimen del joven Aguirre como el de Loayza, los asesinos utilizaron armas de calibre nueve milímetros.