El asalto, cometido bajo la modalidad conocida como "rompepuertas", ocurrió el miércoles a la madrugada, en una vivienda ubicada en la calle 32 entre 136 y 137, en el barrio La Cumbre, de la capital bonaerense.

En ese momento, un sujeto rompió la puerta de entrada a la vivienda y sorprendió a cuatro pequeñas, quienes jugaban y escuchaban música.

"Fue un infierno de 30 segundos", relató a un matutino plantense Laura Sánchez, de 31 años, dueña de la casa asaltada y madre de una de las chicas. 

La mujer indicó que a pesar de que la música estaba bastante fuerte, ella intentaba acostar a su otro hijo, un bebé de apenas un año cuando escuchó un "griterío" que le dio a pensar que "algo había pasado". 

"Lo primero que pensé fue que habían roto un vidrio. Cuando abrí la puerta para ver qué pasaba, entraron todas corriendo y vi a un tipo parado en el medio de la cocina con algo en las manos", dijo Sánchez.

De acuerdo a su relato, mientras las niñas realizaban el festejo, un asaltante rompió la puerta de ingreso al domicilio utilizando una vara metal, en forma de ariete, por lo que las menores instantáneamente trataron de huir de la habitación. 

"Ni le vi la cara al tipo. Cuando pasaron las nenas para adentro, me di cuenta que una de las chicas estaba escondida abajo de la mesa. Como tenía el tele con las dos manos, no podía agarrar más cosas. Ni bien entré se fue corriendo, después escuché que un auto arrancaba afuera de mi casa", añadió la mujer.