Un efectivo de Gendarmería que prestaba servicios en la comisaría 36 de la Policía Federal, fue detenido por la Justicia porque lo consideran sospechoso del asesinato de un agente de la Federal que fue abatido la semana pasada, cuando intentaba evitar un robo en Villa Crespo.

El gendarme-cuyo nombre se mantiene en reserva- habría sido no sólo el asesino del suboficial de la Federal, Héctor Alejandro Domínguez Fernández, quien tenía 26 años, era casado, padre de 3 hijos, estaba en la policía desde 2011 y revistaba en la comisaría 16.

Fuentes judiciales señalaron a Infobae que el gendarme comenzó un raid delictivo que tuvo tres etapas. Intentó robar un auto de una mujer pero el marido de la víctima lo evitó a los tiros y se cree que en ese primer tiroteo el gendarme fue herido. Como no pudo robar ese vehículo, lo intentó nuevamente y fue allí, en la esquina de Honorio Pueyrredón y Beláustegui, fue donde intervino el policía federal.

La reconstrucción judicial señala que el gendarme intentó robar el segundo auto y el dueño del rodado salió corriendo, asustado. El policía, alertado por los vecinos intervino y creyó que el dueño del auto era el ladrón y lo comenzó a perseguir. Le dio la espalda al gendarme quien le pegó un tiro en al cabeza. Luego, según las fuentes, lo remató.

El gendarme huyó y robó allí cerca un tercer auto. Ese vehículo fue dejado abandonado en cercanías de la casa del gendarme, en la localidad bonaerense de Hurlingham.

Desde ese lugar el gendarme tomó hacia la ruta 9, se presume, para huir del país por algún paso fronterizo. En una estación de servicio cerca de Campana bajó y se descompuso. La herida lo debilitó a tal punto que lo llevó al desmayo. Lo condujeron a un hospital local y como estaba herido intervino la Justicia de Zárate-Campana.

Una vez que el gendarme se recuperó, los investigadores lo interrogaron. Y allí comenzaron las dudas sobre el relato. Desde la Provincia de Buenos Aires se comunicaron con la división de Operaciones Federales de la Policía Federal para conocer si había algún caso en el que pudiera coincidir la historia del gendarme herido y desmayado.

La investigación está a cargo del juez de Instrucción Rodrigo Pagano Mata y del fiscal Eduardo Cubría. El peritaje balístico no deja lugar a dudas: las balas que asesinaron al policía provienen de un arma del gendarme. En su auto había varias y por eso interviene en el caso, también, la justicia federal de Zárate-Campana. Está detenido. Por el caso de las armas y por el asesinato de un uniformado que intentó evitar un robo.