El perfil genético de Lucas Azcona, único detenido por el homicidio de la estudiante chilena Nicole Sossarego Borquez, asesinada a puñaladas en julio pasado cuando llegaba a su casa del barrio porteño de Almagro, fue hallado en cuatro muestras de sangre levantadas en la escena del crimen. 

Los responsables del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que realizan los cotejos de ADN para el Cuerpo Médico Forense, le comunicaron esta noche al juez de la causa, Luis Zelaya, que el perfil genético de Azcona (22) se corresponde en un 99,9 por ciento con el de esas cuatro muestras halladas en las inmediaciones de donde mataron a Nicole (21) y que no eran de la víctima sino de un mismo NN masculino.

Es que desde el inicio de la investigación se estableció que mientras le aplicó las puñaladas a la víctima, el asesino se cortó y dejó rastros de sangre en la escena del crimen y sus alrededores, uno de ellos sobre una pared en la esquina del edificio donde vivía la víctima, en Don Bosco y Treinta y Tres Orientales. El patrón genético de esa sangre de un hombre ya había sido cotejado con otros cuatro sospechosos, entre ellos, el ciudadano turco que fue el primer detenido de la causa y luego liberaron por falta de pruebas, y en todos los casos el ADN había dado negativo.

En tanto, la abogada de la familia de Nicole, Patricia Anzoátegui, dijo que el juez Zelaya les tomará declaración a Débora (20) y a Cinthia (18), quienes dijeron haber sido atacadas en el partido bonaerense de Quilmes e identificaron a Azcona como su agresor a través de los videos difundidos en los medios y que muestran momentos previos al crimen de la estudiante chilena.