Rubén "La Chancha" Alé, quien es sindicado como presunto miembro de una organización delictiva dedicada al lavado de activos y que estaría vinculada con el secuestro y desaparición de Marita Verón , podría pasar Año Nuevo en la comodidad de su hogar.

La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán le requirió ayer al juez federal Fernando Poviña que ordene el traslado de Ale nuevamente a esta provincia y que se le otorgue el beneficio del arresto domiciliario, debido a su endeble estado de salud. "La Chancha" sufre problemas cardíacos, obesidad mórbida y mal de Parkinson, y desde el 7 de noviembre último está alojado en una habitación del hospital que funciona en el penal de Ezeiza, en Buenos Aires. Según su abogado, Alejandro Biagosh, Alé está deprimido y con un deterioro en su condición clínica en razón de que no puede recibir el tratamiento adecuado para sus afecciones, informó el diario La Gaceta.

Se estima que "La Chancha" Alé volverá a esta provincia en las próximas horas, proveniente del penal de Ezeiza, donde fue trasladado por orden de Poviña, debido a que no cumplía con las condiciones del arresto domiciliario con el que había sido beneficiado.

En este sentido, una investigación realizada por la Justicia Federal constató que desde sus lugares de internación en la capital tucumana (primero estuvo en un sanatorio y luego en un hospital público), "La Chancha" seguía atendiendo sus negocios, por teléfono e inclusive recibiendo visitas de sus colaboradores más cercanos.

Ale, quien fue presidente del Club Atlético San Martín de Tucumán, cayó preso en diciembre de 2013, acusado de liderar una organización criminal dedicada al lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, entre otras el narcotráfico y la trata de personas. En esa oportunidad, por orden de Poviña, también fueron detenidos su ex esposa, María Jesús Rivero y Fabián González; mientras que otros dos miembros del "clan Ale", Víctor Suárez y Roberto Dilascio, permanecen prófugos de la justicia. Todos fueron procesados por ser presuntos autores de los delitos de lavado de activos y asociación ilícita.

En noviembre último, la Cámara Nacional de Casación Penal rechazó los pedidos de excarcelación de Rubén Alé y de Rivero, quien está presa en Salta. Ese mismo día se dio a conocer una resolución de Poviña que dispuso el procesamiento con prisión preventiva para "La Chancha" Alé, su hermano, Ángel "El Mono" Ale y otros cinco miembros del clan por integrar una supuesta asociación ilícita dedicada al lavado de activos provenientes de actividades delictivas.

El juez determinó que, a partir de los testimonios recogidos durante la investigación, "emergieron serios indicios que confirmarían que Adolfo Ángel Alé co-ejerce junto a su hermano Rubén Eduardo ('La Chancha') Ale, el mando de la asociación". Poviña indicó que también hay pruebas que hacen suponer que forman parte de esta organización criminal "otras personas que antes eran desconocidas, como Carlos Rolando Ocampos alias 'Ututo', César Marcelo Manca alias 'Mono' o 'Monito', Enrique Chanampa, Ernesto Santos Catulo y Hernán Horacio Lazarte alias 'Memo'". A los cinco sospechosos el magistrado los imputó por su presunta participación en una asociación ilícita, mientras que a Chanampa y a Lucero también los procesó por la comercialización de estupefacientes.

"La Chancha" Alé quedó en la mira de la Justicia luego de que Susana Trimarco, la mamá de Marita Verón, lo apuntara como uno de los responsables, junto a Rivero, por la desaparición de su hija, en 2002, tras ser supuestamente secuestrada por una red dedicada a la trata de personas.

Al poco tiempo de la desaparición de Marita, su madre recibió una llamada anónima en la que se le dijo que la joven había sido secuestrada por tres hombres en un Fiat Duna rojo con calcomanías de la empresa Cinco Estrellas, de propiedad de Ale y Rivero.

Desde ese entonces, Trimarco denunció en reiteradas oportunidades que el "clan de los Alé", encabezado por el ex presidente de San Martín de Tucumán, maneja las drogas y la prostitución en la provincia.