Luego de 22 jornadas de debate, que comenzó el 18 de febrero, la etapa de producción de prueba del juicio llegó a su fin el 5 de este mes y este miércoles empiezan los alegatos.

Los primeros en alegar ante el tribunal presidido por el juez Fernando Ramírez e integrado por sus colegas Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, y que tiene como magistrado suplente a Rafael Oliden, será la querella de los padres de la víctima, Franklin Rawson y María Elena "Jimena" Aduriz.

Los abogados querellantes son el ex fiscal Pablo Lanusse y Jimena Paola Pisoni, quienes acusarán a Mangeri de "abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, en concurso real con homicidio agravado criminis causa por haber sido cometido para ocultar el delito precedente y para procurar también su impunidad, lo que concursa idealmente con el delito de femicidio".

Se trata de la misma figura penal que utilizaron al momento de requerir la elevación a juicio de la causa y que prevé la pena máxima del Código Penal: prisión o reclusión perpetua.

Mangeri volverá a estar presente en la sala, ya que por decisión personal, a raíz del cansancio que le implicaban los traslados desde el penal de Ezeiza, asistió pocas veces a las audiencia.

La última vez que asistió fue el 22 de mayo, cuando declaró el penitenciario que dijo que él escribió en un acta que se había autoprovocado las lesiones que presentaba y que no paraba de llorar y decir que había sido "un accidente".

Este miércoles, Lanusse dará por hecho que el 10 de junio de 2013 Ángeles regresaba de su clase de gimnasia a su casa en Ravignani 2360, pero nunca llegó a entrar al departamento de la PB "A" porque fue interceptada por Mangeri.

Para la querella, en algún sitio del edificio que podría ser la misma portería del 8vo. piso donde vivía, Mangeri atacó a la víctima con intenciones de violarla y, ante la resistencia de ella, decidió asesinarla con sus propias manos en una maniobra de sofocación y estrangulación que no duró más de cinco minutos.