Condenaron a casi 30 años de prisión a Carlos Ramón “El Pipi” Garzón, principal acusado de los delitos de robo, secuestro extorsivo y homicidio triplemente calificado del adolescente Diego Peralta, de 17 años, ocurrido en 2002 en la localidad bonaerense de El Jaguel.

La madre de Diego, Emilse, afirmó que “todo esto se logró luego de luchar y caminar”. Además, adelantó tras la sentencia que irá por los policías que investigaron “mal” la causa en un primer momento.

Además, les pidió a todos los familiares de víctimas de inseguridad que “confíen en la justicia”.

Por su parte, el papá de la víctima, Luis Peralta, afirmó que los delincuentes son “gente que no sirve más” al tiempo que solicitó a la justicia que “no los dejen libres en poco tiempo” porque consideró que son personas que “siempre vuelven a lo mismo”.

En tanto, el tribunal condenó al resto de los imputados por el robo en poblado y en banda, con penas de entre tres y ocho años de prisión.