La jueza que investiga el ataque a balazos contra la casa de Antonio Bonfatti recibió un mensaje de texto que advertía que el mandatario santafesino debía cuidarse cuando viajara por la autopista que une Rosario y Santa Fe. No hay detenidos por la agresión del viernes

El mismo día en que las pericias desligaron al único detenido que quedaba por el ataque a tiros contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti, la jueza María Luisa Pérez Vara recibió un mensaje de texto anónimo advirtiendo que el mandatario santafesino debe cuidarse en sus habituales traslados a través de la autopista que une Rosario y Santa Fe.

Aunque hasta el momento no trascendió el contenido exacto del SMS, trascendió que también tendría una referencia al desempeño de un funcionario del Ministerio de Seguridad de la provincia.

De acuerdo con los primeros estudios realizados, el mensaje fue enviado desde un celular con un chip registrado en la provincia de Córdoba, distrito que también se ve convulsionado por investigaciones para determinar los vínculos que existen entre el narcotráfico, la policía y el poder político. Por la advertencia, la provincia decidió reforzar tanto la custodia personal del gobernador como la cantidad de efectivos que vigilan todo el recorrido de la autopista que conecta las ciudades de Rosario y Santa Fe.

Ayer, la jueza de Instrucción Nº5 de Santa Fe decidió liberar al último detenido que quedaba por el ataque a tiros contra la casa del gobernador Bonfatti luego de que dieran negativas las pericias sobre las armas secuestradas en los operativos del fin de semana. De esta forma, quedó sin acusados la causa que investiga el atentado contra el mandatario, un hecho inédito desde el regreso de la democracia en la Argentina.

Por Continental, el diputado provincial kirchnerista Héctor Acuña, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara baja provincial cuestionó las políticas de seguridad de los gobiernos del Frente Amplio Progresista en la provincia. En La Mañana, señaló que “los índices de violencia y el desarrollo del narcotráfico empezaron con el relajamiento de los controles y el autogobierno policial del Gobierno de Binner”.

“Cuando usted tiene precursores químicos y cocinas de droga, tiene un problema específico de falta de control del poder político sobre la policía y una relación de determinados sectores de la policía ligados al narcotráfico. Y acá hay una responsabilidad política que no se puede pasar por alto. Con Toledo como jefe de Policía (de Binner) había un cabo que era el hermano del rey de la efedrina en Rosario que estacionaba su Minicooper al lado del auto del jefe de policía”, ejemplificó Acuña.