Julio Alak afirmó que “se deben determinar las responsabilidades de lo que sucedió en el Parque Indoamericano, porque es un hecho intolerable para una sociedad democrática”.

El ministro de Justicia confirmó que “ya fueron separados preventivamente los responsables del operativo de desalojo”.

Responsabilizó al Gobierno porteño por los hechos y enfatizó que “el problema de fondo es la falta de programas de viviendas en la ciudad de Buenos Aires”.

Alak separó en forma preventiva a cinco policías federales por el violento desalojo que ocasionó dos muertos.

Son dos oficiales jefes y tres suboficiales, a quienes no se acusa de ser responsables directos de las dos muertes, sino de tener conductas “reprochables”, como arrojar piedras y dar golpes de puño.

Trascendió que Bernardo Salgueiro y Rosemary Puja murieron heridos por perdigones de 8,6 milímetros.

Esas municiones son usadas por la Policía Federal en sus escopetas, pero también en las armas de fabricación casera conocidas como “tumberas”.