Lanzan en Buenos Aires la cadena local Ihollaback, contra los piropos como forma de agresión de género.

Es un movimiento nacido en New York a través de páginas webs contra comentarios callejeros libidinosos e invasivos de la privacidad de las mujeres, las personas trans y las parejas homosexuales.

La iniciativa para denunciar el “acoso verbal callejero” como forma de “violencia invisible” es encabezada en la Argentina por la curadora de arte Inti María Tidball-Binz, de veintinueve años.

Por el momento hay doce sitios en el mundo, pero en abril habrá una treintena más, adelantó por Continental.

“El movimiento se originó cuando una mujer neoyorquina vio a un hombre masturbándose en el tren, le sacó una fotografía y la llevó a la Policía, que no le hizo caso. Entonces, publicó la foto en Flickr y la multiplicación de la imagen llegó a las tapas de los diarios, con lo que se comenzó a compartir públicamente historias de acoso callejero. A partir de allí”, reseñó Tidball-Binz, “se creó Ihoballack”.

En La Mañana, enfatizó que “casi todas las cosas que te dicen en la calle son guarangadas”.

El sitio web argentino está en http://buenosaires.ihollaback.org