Más de un millón de personas se congregaban este martes en El Cairo para pedir la renuncia del presidente Hosni Mubarak.

El Ejército mostró una aquiescencia con la protesta que se expresó en la negativa a reprimir y en la custodia de los accesos para permitir el tránsito.

“La revuelta en Egipto no tiene vuelta atrás”, aseguró por Continental Angels Barceló.

La enviada especial de Prisa Radio en la República Árabe Unida relató que “la gente se fue concentrando desde las ocho de la mañana en El Cairo”.

Mucha gente llegó desde el día anterior, “cargada con la comida necesaria para pasar el día o repartir”, describió.

En La Mañana, informó que “los aeropuertos siguen mal” y “hay dificultades para salir”.

Según Naciones Unidas, suman trescientas las víctimas fatales desde el inicio de las marchas.

El canciller argentino, Héctor Timerman, evitó pronunciarse sobre el conflicto en Egipto, al señalar que la Argentina “no tiene que hacer juicios de valor sobre otros gobiernos”.

En medio de la crisis en el mundo árabe, el Gobierno de Jordania decidió cambiar el Gabinete en pleno.

El rey Abdallah II desplazó al premier Samir Rifai para evitar que se agrave el conflicto, como sucedió en Túnez y Egipto.