Se respira una tensa calma en las inmediaciones de la Plaza Tahrir, en pleno centro de Egipto, luego de los violentos enfrentamientos que protagonizaron simpatizantes del presidente Hosni Mubarak y manifestantes que reclaman su renuncia.

Cifras extraoficiales hablan de un número de 3 muertos, desde que comenzó el levantamiento antigubernamental nueve días atrás. Además, en la última jornada se registraron más de 600 heridos.

“La plaza de Tahrir fue un escenario de batalla. Al principio fueron discusiones políticas, luego fueron empujones y después cualquier cosa valía”, precisó el enviado especial de Prisa Radio a Egipto, Álvaro Zamarriño.

Piedras, Palos, cócteles molotov y gases lacrimógenos fueron algunas de las herramientas que utilizaron los violentos para enfrentar al adversario.

“Los militares intentaron disuadir a los manifestantes. Se teme que los partidarios de Mubarak hayan buscado refugio para luego salir entrada la noche”, remarcó.

Asimismo, confirmó que dos periodistas de la Cadena Ser fueron agredidos en medio de los manifestantes defensores del mandatario árabe, que se niega a renunciar.

Zamarriño remarcó que “no hubo hasta el momento ninguna señal del gobierno para frenar los enfrentamientos, inclusive, teniendo en cuenta que muchos de los disturbios fueron ocasionados por infiltrados políticos”.