El cantante canadiense decidió compartir anoche una velada romántica con la modelo Kendal Jenner -la medio hermana de Kim Kardashian- en París, pero todo salió mal y lo que pretendía ser un secreto tomó estado público.

Al abandonar el hotel, luego de la cena de cortejo, el intérprete de "Baby" descubrió a decenas de paparazzi esperándolo en la puerta y enloqueció. Comenzó a arrojar golpes de puño en todos los sentidos posibles, luego Justin tomó del cuello a uno de los fotógrafos y terminó golpeando a otro, generando un enorme escándalo en plena vía pública.

El polémico adolescente continúa cosechando escándalos en su haber y pareciera no tener fin su actitud de rebeldía.