Mientras Luciana Salazar sigue llorando por los rincones por su ruptura con Martín Redrado , y sigue en constante contradicción, oscilando entre acusaciones fuertes sobre maltrato y un nostálgico deseo de dejar la puerta abierta a una reconciliación, deseo que manifiesta cada vez que le preguntan, el economista da el asunto por finalizado.

No parece haber ninguna voluntad de su parte en volver, pese a que la rubia insista en que "hay amor, amor enfermo, pero amor". Redrado lo dejó muy en claro en una nota con el programa de Jorge Rial en La Red esta mañana: "Por suerte es una situación que ya está terminada", lanzó. "A veces cuando uno se enoja dice cosas que no piensa pero ya es un tema que está terminado en buenos términos y cada uno sigue con su vida y tratando de hacer lo mejor", dijo consultado sobre las intrigas que lanzó Lulipop desde Twitter.

"Mi visión es tratar de concentrarme siempre en lo que es mi vida profesional y siempre trato, en la medida de lo posible, de resguardar mi vida personal", agregó pero no pudo escapar de la ironía de su propia respuesta. El mismo se involucró en una relación con una mediática y contó los pormenores de su separación a algunos chimenteros. "¿Le sirve la exposición de su romance para su carrera política?", consultó uno de los periodistas que acompañan a Rial, en referencia a un caso muy similar al suyo, el de Jésica Cirio y Martín Insaurralde. "Yo no soy un político de profesión", se defendió. "Yo vivo como economista.

Empiezo a las 8.30 de la mañana, voy a dar charlas a directorios de empresas asesorándolas sobre qué tienen que hacer en este contexto macroeconómico. No tengo como otras personas una base política siendo intendente", respondió y volvió a reservarse sus "asuntos personales".