El intento de algunos bancos extranjeros de comprar el juicio que ganaron los holdouts a la Argentina por los bonos que no ingresaron al canje, parece haber entrado en un callejón sin salida, luego de que representantes del multimillonario Paul Singer manifestaran hoy que "no" existen propuestas concretas.
 
De acuerdo con reportes de agencias internacionales, "las conversaciones entre un grupo de bancos internacionales y los fondos de inversión de los holdouts se han derrumbado", al tiempo que atribuyen a "la falta de compromiso del gobierno argentino de cumplir con el pago de la sentencia".
 
Según fuentes vinculadas a la negociación, "un grupo de bancos internacionales, entre ellos Citigroup y J.P.Morgan Chase & Co., han participado en conversaciones con inversores, para comprar bonos en default".
 
Esos mismos portavoces han manifestado que "un escollo para llegar a un acuerdo es que no hay garantía de que el gobierno pagará la sentencia, una vez que la cláusula RUFO expire a fin de año".
 
Por otra parte, el fondo de inversión Aurelius Capital dijo que "no recibió ninguna propuesta realista en las conversaciones que mantuvo con varias instituciones financieras privadas para terminar con el conflicto con la Argentina".
 
De acuerdo con lo manifestado por personas familiarizadas con la negociación, los bancos habrían ofrecido comprar el precio de los bonos incluidos en la sentencia a 40 por ciento de su valor nominal, porcentaje que fue rechazado por los holdouts.
 
Un banquero cercano a las conversaciones especuló que Elliott, el otro fondo inversor de Singer, aceptaría un acuerdo por valor de unos 80 centavos de dólar a 85 centavos de dólar.
 
Esta falta de progreso se suma a la frustrada intención de un grupo de bancos y empresas locales para intentar comprar la sentencia, una operación que fue rechazada por el ministro de Economía, Axel Kiciloff