Tim Samaras, un reconocido “storm chaser” e investigador del National Geographic, murió este fin de semana por perseguir o un tornado y develar los secretos que encierra. Junto a él también perdieron la vida su hijo y un científico.

Samaras murió por averiguar lo que desvela a otros muchos científicos: por qué, cómo, cuándo y dónde lloverá, caerán rayos y soplará un ciclón. En 2003, Samaras quedó a sólo 100 metros de un tornado y se juró nunca más arriesgarse tan cerca. La Naturaleza pudo con él.

Tres cazadores de tornados murieron en la noche del viernes 31 de mayo de 2013 siguiendo a un tornado categoría EF3 en El Reno, Oklahoma, entre ellos el conocido ingeniero “cazatormentas” (storm chaser) estadounidense Tim Samaras (55), su hijo, Paul (24), y el meteorólogo Carl Young (45), consigna hoy el sitio Tiempo Inestable.

Tim Samaras desarrolló durante tres décadas una intensa labor investigadora de tornados y había desarrollado sensores especiales de suelo para medir ciertas variables meteorológicas. Entre sus inventos destaca unas sondas terrestres en forma de platillo volador.


El cazatormentas fue además investigador, divulgador, conferenciante y escritor de temas relacionados con tornados y descargas eléctricas


Este cazatormentas fue además investigador, divulgador, conferenciante y escritor de temas relacionados con tornados y descargas eléctricas.

Tim Samaras fundó TWISTEX (Tactical Weather Instrumented Sampling in Tornadoes Experiment), una empresa para ayudar a aprender más acerca de los tornados y aumentar el tiempo de aviso de las advertencias de tornados.

“No sé exactamente por qué cazo tormentas. Tal vez para ser testigo de la increbleible belleza de lo que la Madre Naturaleza puede crear, explicaba Samaras desde Youtube a través de un video subido por su propia página web.

El hermano de Samaras, Jim Samaras, posteó este domingo en el Facebook de Tim Samaras: ”Es realmente triste que hayamos perdido a mi hermano Tim y a su hijo Paul. Nuestros corazones abrazan también a la familia de Carl Young así como a los que sienten lo mismo que nosotros hoy”.

“Ellos murieron pero haciendo lo que AMABAN. Persiguiendo un tornado”, puntualizó.