Luego de la destitución del ahora ex presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, la tensión volvió a reinar en Ucrania tras la intervención militar de Rusia en Crimea. Desobedeciendo las advertencias de gran parte de la comunidad internacional, sobre todo de occidente, Vladimir Putin ordenó la operación que continúa por estas horas del domingo. Ante este panorama, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, aseguró que esta movida de Moscú se trata de "una declaración de guerra".

"Es una alerta roja. No es una amenaza, es de hecho una declaración de guerra a mi país", lanzó el mandatario. Y agregó:"Ucrania se encuentra al borde del desastre".

Este sábado el presidente de los Estados Unidos conversó durante 90 minutos con su par ruso, a quien exigió no intervenir en la crisis ucraniana. El líder de la Casa Blanca le advirtió sobre posibles sanciones políticas y económicas, en caso de seguir adelante con su intervención.

En esa línea, y ya con las operaciones militares realizadas, Yatseniuk también exhortó al presidente Putin a retirar las tropas de su suelo. "Exigimos al presidente Putin la retirada de sus fuerzas armadas de Ucrania", aseveró.

Frente a la escalda rusa, Kiev anunció este domingo que movilizará a sus reservistas para garantizar la seguridad y la integridad de su territorio, después de que el parlamento ruso autorizara el uso de la fuerza en Ucrania.

El papa Francisco pidió este domingo rezar por la situación de Ucrania e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en sus manos para "favorecer el diálogo de las partes" que se enfrentan en el país y apoyar su diálogo.

Con este llamamiento, el Papa instó a los ucranianos a construir juntos el futuro de la nación.

El Pontífice realizó dichas afirmaciones durante su tradicional alocución previa al rezo del Ángelus, el último del tiempo ordinario que precede a la Cuaresma, que comenzará el próximo 5 de marzo, miércoles de ceniza.