Rusia lamentó hoy las nuevas sanciones adoptadas por la Unión Europea (UE) en represalia por la reincorporación de Crimea a su territorio y consideró que es hora de volver al diálogo, al tiempo que Ucrania expresó la necesidad lograr un acercamiento con Moscú. "Es una pena que el Consejo Europeo haya tomado una decisión alejada de la realidad", dijo hoy el portavoz de la cancillería rusa, Alexandr Lukashevich, quien consideró que "es hora de volver al terreno pragmático de la cooperación que responde a los intereses de nuestros países".

Agregó que a pesar de su voluntad de diálogo, "la parte rusa se reserva el derecho de dar una respuesta adecuada a la medida tomada" por Bruselas. Los Veintiocho ampliaron a 33 la lista de sancionados rusos y ucranianos por la reincorporación de Crimea a Rusia, promulgada ayer por el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, y pidieron que se preparen medidas económicas contra Moscú si continúa su avance en territorio ucraniano más allá de la península.

Por su parte, el canciller ucraniano, Andrei Deschitsa, expresó que "la neutralidad de Finlandia es el modelo a seguir para Ucrania si quiere mantener buenas relaciones con Rusia". En una entrevista publicada hoy por el diario Die Presse en Viena, sostuvo que no hablan “sobre una entrada de Ucrania en la OTAN. Hablar sobre una entrada en la OTAN provocaría a Rusia a reaccionar de forma inmediata e imprevisible", reconoció el canciller.

Por eso, Deschitsa aboga por el modelo de neutralidad de Finlandia, un país en donde él mismo fue embajador. "El modelo finlandés es una opción para Ucrania: vecino de Rusia, miembro de la Unión Europea pero no miembro de la OTAN. Es importante para Ucrania tener buenas relaciones vecinales con Rusia", señala el ministro. Deschitsa agregó que Kiev está trabajando en una propuesta para constituir la península "como zona desmilitarizada bajo la supervisión de Naciones Unidas". Por eso, antes de retirar sus fuerzas militares de Crimea, el gobierno ucraniano quiere esperar si se acepta esa propuesta.

"La iniciativa debe ser analizada por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU. Entonces podríamos llegar a una resolución que sea vinculante para nosotros", consideró el ministro. Además, Deschitsa reconoció que la presencia de tropas rusas en la frontera este de Ucrania "preocupa mucho" a Kiev, al igual que la entrada de "denominados turistas políticos" de Rusia, que "quieren provocar el caos en el este de Ucrania".

Por otra parte, admite que el gobierno en funciones ucraniano cometió varios errores, sobre todo el de adoptar una nueva ley de lenguas, que iba a limitar el uso del ruso, aunque al final nunca entró en vigor. Sobre el futuro del conflicto de Ucrania dice que "todo depende de la fortaleza de la posición de Ucrania y del resto del mundo. Es que esto no es solo un asunto interno de Ucrania o bilateral con Rusia. Está en juego la seguridad de Europa y tal vez de todo el mundo", afirmó Deschitsa.