Los palestinos de la Franja de Gaza y los israelíes vivieron una tranquila noche e igual mañana por primera vez en ocho días, después de un cese del fuego alcanzado para acabar con los ataques que se producían desde el miércoles 14.

La tregua comenzó ayer tras el anuncio hecho en Egipto por el canciller de ese país, Mohamed Kamel Amro, a las 21 (16 de Argentina), en una conferencia de prensa que brindó junto a su par estadounidense Hillary Clinton, quien viajó especialmente para acompañar en la mediación entre israelíes y palestinos.

Una portavoz militar israelí señaló hoy que extremistas palestinos dispararon cinco cohetes en la primera hora posterior al acuerdo, tres de los cuales llegaron a impactar en Israel y dos fueron interceptados por el sistema antiaéreo "Iron Dome". No hubo daños y el Ejército israelí no respondió a los disparos.

Por otra parte, las tiendas y comercios de Gaza abrieron hoy, y los que esta mañana aún permanecían cerrados era porque estuvieron abiertos hasta altas horas de la noche, cuando las calles de la ciudad se llenaron de vecinos que quisieron manifestar su júbilo por la tregua alcanzada.

Los efectivos de la Policía de Hamas volvieron a las calles, así como hombres armados y uniformados pertenecientes a otros cuerpos de seguridad vinculados al movimiento islamista desplegados en varias esquinas.

De tanto en tanto, furgonetas con insignias de Hamas circulan por la ciudad y a través de altavoces difunden mensajes nacionalistas y de victoria por el final de la ofensiva israelí con una tregua que ha impedido una incursión terrestre en la Franja palestina.

Pese a los ánimos triunfalistas, también pueden apreciarse escenas de destrucción, con numerosos edificios dañados, ventanas rotas y escombros dejados por los ataques aéreos que los operarios tratan de limpiar.

Las excavadoras y carretillas en las que se acumulan los escombros y desperdicios interrumpen en varios casos el tráfico que regresó a la ciudad de Gaza, con los habituales atascos, por primera vez en más de una semana.

Otras señal visible del regreso a la actividad es que numerosos niños recorren las calles en bicicletas, algo impensable hace menos de 24 horas, cuando sus habitantes se refugiaban como podían de los bombardeos, unos 1.800 según la UNRWA, la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.

En Gaza capital no se escuchó hoy el constante sobrevolar de aviones israelíes no tripulados, permanente sobre la Franja desde que empezó la ofensiva israelí.

Mientras tanto, las fuerzas israelíes detuvieron a 55 palestinos durante la noche en Cisjordania, según fuentes de ambas partes. La medida se produjo tras una ola de protestas en este otro enclave palestino contra la ofensiva israelí en Gaza.

Entre los detenidos hay miembros de Hamas y de la Yihad Islámica. Por otra parte, el presidente de Egipto, Mohamed Mursi, canceló un viaje previsto a Pakistán para seguir de cerca el transcurso de la tregua, informa hoy la televisión egipcia.

Mursi encargó a su vicepresidente, Mahmud Mekki, que asista a una cumbre de ocho países musulmanes en desarrollo que comienza hoy en Islamabad.

"El presidente ansía seguir el desarrollo de los acontecimientos desde casa y reforzar los compromisos de todas las partes con el acuerdo de cese del fuego en la Franja de Gaza", señaló una declaración de la oficina presidencial.

Con la tregua se puso fin así a la operación "Pilar Defensivo" de Israel, que comenzó el 14 de noviembre con la ejecución selectiva del jefe militar de Hamas, Ahmed Jabari.

Como parte del pacto, Israel debe detener todos los operativos en la Franja de Gaza tanto por vía terrestre y marítima como aérea, incluyendo los ataques selectivos contra personas.

Por su parte, las agrupaciones palestinas deben poner fin a todas las hostilidades contra Israel lanzadas desde la Franja de Gaza, incluyendo el lanzamiento de cohetes y los ataques contra la frontera.

Durante la ofensiva, Israel atacó unos 1.800 objetivos en la Franja, mientras que Hamas y la Yihad Islámica lanzaron un número similar de cohetes contra territorio israelí.

Durante los ocho días de conflicto murieron casi 170 palestinos, más de la mitad civiles y cinco israelíes, entre ellos un soldado. Los heridos palestinos superan los 1.300.