El primer ministro italiano, Mario Monti, advirtió que sus compatriotas tienen un límite para soportar los ajustes y podrían lanzarse a las calles en protesta contra la Unión Europea por las medidas adoptadas contra la crisis de la deuda.

"Si los italianos no ven que sus esfuerzos de ahorro y reforma dan resultados, en Italia se dará un movimiento de protesta contra Europa y también contra Alemania, que es vista como cabecilla de la intolerancia de la UE y contra el Banco Central Europeo", advirtió el premier.

El nuevo jefe de gobierno italiano, quien este miércoles será recibido en Berlín por la canciller alemana, Angela Merkel, subrayó que sus compatriotas sólo pueden hacer los esfuerzos que se les exigen si con ello se les asegura "ventajas concretas".

Monti, quien no ha ocultado sus diferencias con Merkel y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, reclamó un mayor respaldo de Europa para los países que, como el suyo, están siguiendo las tradicionales -y hasta ahora fracasadas- recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar la crisis.

"Resulta un problema que a pesar de nuestros sacrificios no recibimos ningún tipo de concesión por parte de la Unión Europea, por ejemplo en la forma de un recorte en las tasas de interés", dijo el premier italiano. El gobierno de Monti impuso severas reformas y recortes presupuestarios para reducir la deuda, pero aún así las tasas de financiamiento para Italia permanecen muy altas.

Monti recordó que el peor error de los últimos 10 años lo cometieron Francia y Alemania, al incumplir el Tratado de Maastricht. "Por ello, esos dos países no deberían protestar tanto". El mandatario italiano advirtió que Merkel y Sarkozy "cometerían un grave error si creyesen que pueden mandar solos en la UE", si bien manifestó su admiración por Alemania y recordó que siempre trabajó para que Italia se pareciese a ese país.

"Europa tiene que tener varios centros e Italia es uno de ellos", concluyó.