El carismático y popular ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva tiene una nueva e inesperada batalla por delante: vencer al cáncer. El ex mandatario, de 66 años, fue diagnosticado ayer con un cáncer de laringe y será sometido a quimioterapia, informó el Hospital Sirio Libanés de San Pablo, en donde está internado.

La inesperada noticia sobre la enfermedad sorprendió a todos los brasileños y despertó una gran incertidumbre acerca de un eventual regreso de Lula a la presidencia de Brasil, quien mantiene una enorme influencia política en el actual gobierno.

El ex presidente ingresó en el hospital de San Pablo anteayer por un dolor de garganta y luego de realizarse exámenes "fue diagnosticado con un tumor localizado en la laringe y recibirá tratamiento de quimioterapia", que comenzará mañana, indicó el comunicado del centro médico. "El paciente se encuentra bien y deberá realizar el tratamiento de forma ambulatoria", añadió la nota.

Lula, que cumplió 66 años el jueves pasado, "se encuentra bien" y, de acuerdo con las fuentes citadas por el comunicado del hospital, se disponía a regresar a su casa anoche.

Tras ser conocida la noticia, la actual mandataria brasileña, Dilma Rousseff, delfina de Lula, se unió a las manifestaciones de apoyo que le llegan al ex presidente de Brasil y de todo el mundo.

"El presidente Lula es un líder, un símbolo y un ejemplo para todos nosotros", dijo Rousseff en un comunicado divulgado ayer en donde asegura que Lula "vencerá" esa dolencia.

"Estoy segura de que su fortaleza, determinación y capacidad para superar todo tipo de adversidades le ayudarán a ganar este nuevo desafío", indicó.

"Gracias a los exámenes preventivos, el tumor fue descubierto en un nivel que permite su tratamiento y cura", dijo Rousseff.

La jefa de Estado, a quien el propio Lula eligió como candidata presidencial el año pasado, recordó que ella misma, hace un par de años, se debió someter a quimioterapia para combatir un cáncer que se le detectó en el sistema linfático.

"Como todos saben, pasé por el mismo tratamiento, con el mismo competente equipo del Hospital Sirio Libanés (...) y eso me llevó a una recuperación total", manifestó la presidenta, y dijo "tener certeza" de que ocurrirá lo mismo con el ex jefe de Estado.

En ese hospital también fue tratado hasta su completa recuperación el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, por un cáncer linfático en agosto de 2010.

Además, el Sirio Libanés ofreció asistencia al mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien padece cáncer, pero optó por atenderse en Cuba.

Por su parte, el oncólogo Artur Katz, uno de los doctores que atienden a Lula, dijo en declaraciones a periodistas que el ex presidente se encuentra "en muy buenas condiciones".

Además, añadió que el tumor "no es muy grande, tendría entre dos y tres centímetros", que sus posibilidad de cura son "excelentes" y que Lula seguramente "reanudará una vida normal una vez concluido el tratamiento".

Katz dijo que el tumor podría haber sido causado por el tabaco o por un virus, "por lo que en estos momentos no es posible diagnosticar la causa". El ex presidente brasileño fuma desde hace décadas y, aunque ha controlado el vicio, nunca pudo abandonarlo del todo. Ayer, los médicos le indicaron que deje inmediatamente el cigarrillo.