El médico personal de Luiz Inacio da Silva se mostró optimista respecto del cáncer de laringe que padece el ex presidente brasileño. En el Hospital Sirio Libanés de San Pablo, donde Lula llegó esta mañana para comenzar un tratamiento, el doctor Roberto Kalil Filho sostuvo que "las posibilidades de cura son muy buenas".

"El tumor es relativamente inicial, pero no tanto como para solucionarlo con una simple cirugía. Está localizado, eso es lo importante, porque la oportunidad de cura es elevada", añadió.

"El cuadro general es óptimo. No hay otros problemas que puedan empeorar el diagnóstico o aumentar los efectos colaterales", afirmó el médico, quien afirmó también que el líder brasileño "probablemente retornará a sus actividades normales después de enero".

En las próximas horas, Lula comenzará sus sesiones de quimioterapia. Según el equipo médico que lo atiende, el tratamiento al que será sometido será ambulatorio. Las sesiones de quimioterapia deberán ser suficientes, según los médicos, para eliminar el tumor localizado en la laringe.

Según los miembros del equipo médico, el ex presidente estaba ayer sereno antes de comenzar el tratamiento. "Está de buen humor", señaló el médico después de visitar a Lula, que estuvo con su familia en su casa de San Bernardo del Campo. Por prescripción médica, el ex mandatario, de 66 años, no recibió visitas y habló lo menos posible. Se dedicó a jugar con uno de sus nietos.

Según el oncólogo Artur Katz, otro de los especialistas del equipo que atiende a Lula, el consumo de tabaco pudo haber sido una de las causas que provocaron el cáncer.