El nuevo mensaje llega una semana después de que la Comisión Internacional de Verificación (CIV) del abandono de la violencia de ETA anunciara que el grupo armado había puesto fuera de uso parte de su arsenal, en un paso histórico hacia el desarme completo.

Ante aquel anuncio, el gobierno español, que no reconoce a la CIV, volvió a exigir la disolución de ETA e insistió en que no negociará nada con la organización separatista, cuya lucha armada por la creación de un País Vasco independiente de España y Francia dejó unos 850 muertos.

Por su parte, los verificadores internacionales destacaron que el inicio del proceso de desarme de ETA es una "oportunidad genuina" para la paz y advirtieron al Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy que su actitud de no avalarlo no tiene precedentes en este tipo de conflicto en el mundo.

En este contexto, ETA subrayó en un comunicado, con fecha del 24 de febrero y publicado hoy por el diario vasco Gara, que su decisión es llevar el proceso de desarme "hasta el final, hasta el último arsenal".

Según explica el grupo independentista, existe un acuerdo para que la CIV verifique el proceso de sellado, que se llevará a cabo con un "método ya prefijado", y que incluirá el inventario que se haga de las armas, explosivos y otros dispositivos".

El pasado 21 de febrero, cuando la CIV aseguró que verificó un desarme parcial de ETA, los expertos entregaron un inventario de las armas, municiones y explosivos que la organización selló y puso fuera de uso y un video donde se podía ver a dos etarras encapuchados y el material inutilizado.

No obstante, al declarar al día siguiente ante la justicia, los miembros de la comisión reconocieron que ETA puso el armamento en cajas de cartón y se quedó con ellos, aunque el compromiso es no utilizarlos.

Este hecho fue cuestionado por la Fiscalía, que considera que de ser así, y si ETA no aporta la localización del armamento, no supone ninguna "verificación" del desarme.

Pero la CIV cree que ésto es irrelevante y lo importante es el paso unilateral dado por ETA y su compromiso de iniciar el desarme.

En ese sentido, la organización señaló en su misiva que el proceso de sellado de armas es "difícil" y "no está exento de dificultades", porque "no depende sólo de ETA y de la profesionalidad de la CIV".

Por ese motivo, la organización demanda que todos los implicados en el conflicto actúen con "responsabilidad".

"Reafirmamos nuestra entera disposición a participar en los diálogos y acuerdos necesarios para superar todas las consecuencias del conflicto, incluyendo el desarme de ETA", indica la organización.

Asimismo, ETA menciona expresamente el caso del preso etarra Arkaitz Bellon, fallecido recientemente, y denuncia la "cruel política penitencia" del gobierno y "la urgencia de terminar" con ella y por lo tanto, con la "conculcación de derechos que padecen los presos políticos".

ETA dice que quiere ayudar a "fomentar el clima de diálogo y acuerdo así como avanzar en otras cuestiones".

Sin embargo, durante el debate sobre el Estado de la Nación que tuvo lugar esta semana, Rajoy reiteró su posición de rechazo a implicarse en un proceso de diálogo con ETA, como exige también el gobierno regional vasco, en manos del nacionalista Iñigo Urullu.

"Que ETA se disuelva. ¿Por qué tengo que darle yo algo a cambio y qué?", remarcó Rajoy ante la demanda del Partido Nacionalista Vasco (PNV) para que se implique en el proceso de resolución del conflicto vasco.