En Japón, las maniobras para enfriar los reactores bajaron ligeramente la radiación, según la empresa que opera la central de Fukushima.
No obstante, según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica, los últimos valores recibidos en el interior de la central “continúan siendo muy altos”.

Los ingenieros que trabajan en las inmediaciones de la planta nuclear lograron conectar la vía de energía del reactor 2, lo que permitiría reanudar el bombeo de líquido refrigerante en esa unidad.

La cantidad de muertos por el terremoto y el tsunami ascendió a más de seis mil quinientos, y más de diez mil trescientas personas siguen desaparecidas.

Mientras miles de extranjeros continúan el éxodo, la Cancillería argentina anunció un plan para ayudar a las familias de compatriotas que piden asistencia.

En este marco, miles de personas siguen abandonado Tokio hacia el sur de la isla, relató por Continental la enviada especial de Prisa Radio.

Ana Terradillos insistió en que “el reactor 3 está fuera de control”.

Sobre la situación humanitaria, aseguró que mucha gente intenta irse del país. “Nos encontramos con gente que no tenía pasaportes y no les quedaba otra cosa que hacerlo”, apuntó en Magdalena Tempranísimo.

“Estamos sorprendidos porque la mayoría de la gente no sabe inglés y es difícil comunicarse”, deploró.

Y aclaró que los periodistas destacados en la capital nipona tienen “montado un plan B para ir al sur del país”.