La centroizquierda se impuso en las elecciones celebradas ayer en Italia al ganar en cinco de las siete regiones donde se votaba, aunque el Partido Demócrata (PD) del primer ministro, Matteo Renzi, sufrió un retroceso respecto a los anteriores comicios y a las europeas donde había arrasado. El triunfo se confirmó en las regiones de Umbria, Las Marcas, Apulia, Campania y Toscana, pero el PD se quedó en un 23% del apoyo, muy por debajo del 40% que consiguió en las pasadas europeas.

Además, la centroizquierda perdió uno de sus bastiones, Liguria, que controlaba desde 1994, donde se impuso el candidato de la coalición de centroderecha y uno de los hombres de confianza del ex premier Silvio Berlusconi, Giovanni Toti, con el 34,5%, frente al 27,8% de la candidata del PD, Raffaella Paita. Aunque se tendrá que ver si Toti logra gobernar ya que no cuenta con la mayoría absoluta y el otro candidato de la izquierda, Luca Pastorino, sumó el 9% de los votos.

En esta región, mientras tanto, el Movimiento 5 Estrellas fue el partido más votado con la joven Alice Salvatore que sumó el 24,84%. A pesar de haber perdido votos, el presidente del PD, Matteo Orfini, aseguró que el partido "celebra una victoria ya que se han conseguido cinco de siete regiones" y que desde que el líder es Renzi "se han conseguido diez regiones respecto a las dos del centroderecha", informó la agencia de noticias EFE.

También celebró la Liga Norte, que no sólo confirmó al gobernador en Veneto, Luca Zaia, apoyado por una coalición de centroderecha, sino que además superó a Forza Italia de Berlusconi. "Estas elecciones regionales tienen un valor nacional y los números nos dicen que tenemos y que debemos desafiar a Renzi y le podemos ganar", aseguró el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini. Aunque Berlusconi puede considerarse satisfecho por los resultados en Liguria, su partido sigue perdiendo votos y se sitúa en el 10%.