Grecia inicio el jueves por la mañana una huelga general, convocada por los principales sindicatos del país en protesta por el cierre fulminante de la radiotelevisión pública ERT el martes por la noche, que chocó a la opinión griega y al resto de Europa.

Los transportes y las administraciones debían ser las más afectadas por el movimiento lanzado en urgencia, tras la emoción provocada por el cierre de todos los canales televisivos y todas las estaciones de radio del servicio público el martes por la noche decidida por el gobierno del conservador Antonis Samaras, que suprime de golpe 2.700 empleos del sector público.

Los periodistas también están en huelga, por lo que no se publicó el jueves ningún diario. A finales de la mañana están previstas varias manifestaciones.

Atenas se ha comprometido ante sus acreedores a suprimir miles de empleos en el sector público para reducir su déficit.