Medio centenar de personas se reunieron este martes frente a la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra (Suiza) para rendir tributo a las víctimas del accidente nuclear de Chérnobil y pedir que esta entidad sea más activa en la valoración de a los efectos de esta fuente energética sobre la salud pública.

Este homenaje coincide con la explosión de uno de los reactores de la planta nuclear de Chérnobil (Ucrania) hace 25 años y con la crisis provocada por las graves averías que causó en la planta japonesa de Fukushima el tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo.

El homenaje fue organizado por el colectivo "Por la independencia de la OMS", que desde hace cuatro años realiza una vigilia en una calle próxima a la sede del organismo sanitario. El objetivo de la vigilia es reclamar la verdad sobre los efectos de la contaminación radiactiva. El colectivo desplegó en calles aledañas a la OMS los retratos de los 260 "liquidadores" fallecidos y que trabajaron en la desactivación de la radiación despedida por Chernóbil.

Asimismo, emitió una declaración en la que reclama al organismo de salud que rompa con un acuerdo suscrito en 1959 con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Según ese acuerdo, ninguna de estas agencias -ambas del sistema de Naciones Unidas- puede tomar una posición pública en asuntos que afecten a la otra. El político y reconocido activista suizo Jean Ziegler dijo que el sector nuclear "ha logrado que la OMS renuncie a ocuparse de las víctimas de las catástrofes nucleares"