En España, se elevó a nueve el número de muertos por el terremoto. Otras seis personas continúan desaparecidas.

El 80 por ciento de las viviendas de Lorca fue dañado. Unos treinta mil habitantes volvieron a pasar la noche a la intemperie, por temor a nuevas réplicas de los dos sismos que sacudieron la región de Murcia.

Los terremotos fueron los más cruentos de España en los últimos cincuenta y cinco años.