En España, continúa la jornada de reflexión de los “indignados”. Unas veinticinco mil personas continúan con su protesta pacífica en la Puerta del Sol, gesto que se repite en decenas de ciudades de ese país (y de otros varios de Europa, de manera incipiente). La protesta contra la subsunción de la política en los intereses de los sectores financieros a costa de las clases populares se extendió aun desafiando la veda electoral por las elecciones comunales y autonómicas.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en el ojo de la tormenta por sus medidas en pro de un ajuste salvaje nada socialista, permitió que la toma continúe, ya que una represión traería mayores problemas.

La Policía custodia a los manifestantes, quienes mantienen las plazas totalmente limpia y desarrollan su jornada de reclamos sin incidentes.