Los tres presuntos miembros de la red terrorista Al Qaeda detenidos en España planeaban un atentado en éste o en otro país europeo, señaló el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, que confirmó que tenían explosivos.

El responsable del Ministerio de Interior aseguró que hay "claros indicios" de que los tres presuntos terroristas arrestados en las últimas horas planeaban un atentado. Destacó también que dos de los detenidos, originarios de repúblicas euroasiáticas de la antigua Unión Soviética, "son personas extremadamente peligrosas" y eran los elementos "operativos" del grupo.

Una información anterior de las fuerzas de seguridad señaló que estos dos arrestados eran de origen checheno. El tercero, de nacionalidad turca, fue detenido en una vivienda de la provincia de Cádiz (Andalucía) y actuaba como "facilitador".

Los otros dos arrestos se llevaron a cabo en la localidad de Almuradiel, en la provincia de Ciudad Real, a unos 200 kilómetros al sur de Madrid, en una parada del viaje en autocar que ambos realizaban y que habían tomado en Cádiz con dirección a Irún, en la frontera con Francia.

Fernández Díaz destacó que el material explosivo incautado a los detenidos tenía capacidad de ser "especialmente lesivo" si se le añadía metralla y podría "destrozar un autobús".

Según el responsable español del Interior, la operación es "una de las mayores investigaciones hasta el momento en España contra Al Qaeda a nivel internacional".

El ministro hizo hincapié en la peligrosidad e importancia de dos de los detenidos, sobre todo uno de ellos, que ocupaba un puesto importante en la estructura de Al Qaeda.

También detalló que este presunto terrorista tiene experiencia en la fabricación de explosivos, conocimiento como francotirador y en el uso de ultraligeros y aviones teledirigidos.

En el momento de su detención este miércoles, opuso una "resistencia descomunal", agregó el ministro.