España elevó a 102.149 millones de euros el ajuste prometido a Bruselas hasta 2014, mientras Rajoy aseguró que no tomará ninguna decisión sobre un eventual rescate hasta que el Banco Central Europeo aclare sus medidas para estabilizar la zona euro.

Con los mercados pendientes de una señal, Rajoy afirmó que aún no pedirá el rescate, pero tampoco lo descartó, al tiempo que garantizó su "firme" compromiso con las políticas de ajuste y reformas neoliberales impulsadas desde Bruselas, al hablar en conferencia de prensa en el Palacio de La Moncloa, en la que hizo balance de sus primeros siete meses en el poder.


El encuentro con la prensa tuvo lugar tras la habitual reunión del Consejo de Ministros de los viernes, en la que se aprobó el plan presupuestario 2013-2014 que el Ejecutivo remitió a la Comisión Europea (CE) y que cifra el ajuste total acumulado (desde 2012) en 102.149 millones de euros, lo que equivale casi al 10% del PIB (Producto Interior Bruto).


La voluntad de Rajoy de profundizar los recortes pesó más que su resistencia a anunciar el esperado rescate, ya que los mercados relajaron su presión sobre la deuda pública, lo que se tradujo en un retroceso del riesgo país, que cerró en 550 puntos, 50 menos que en la apertura.


En rendimiento del bono a diez años se situó también por debajo del fatídico 7% (6,92%), que obliga a una intervención total de la economía similar a la de Grecia, Irlanda y Portugal para evitar el default.


Asimismo, la bolsa de Madrid cerró con una suba del 6%, la segunda mayor del año, lo que permitió contrarrestar el catastrófico comportamiento de ayer, cuando el IBEX 35, principal indicador, cayó más de un 5%.