Enrique Peñalosa, economista y administrador de 61 años que nació en Estados Unidos cuando su padre trabajaba en el Banco Interamericano de Desarrollo, logró convertirse por segunda vez en el alcalde de Bogotá, donde puso fin a 12 años de supremacía izquierdista. 

Peñalosa, de inclinación centroderechista, heredó de su padre el interés por la política e inició en 1984 su vida pública como diputado a la Asamblea de Cundinamarca y desde 1991 se enfocó en la alcaldía de Bogotá. Aunque ese año no logró la candidatura, tres años después se postuló y quedó segundo después del filósofo y matemático Antanas Mockus.

En 1998 llegó al Palacio de Liévano y durante su administración consolidó varias políticas de Mockus. Además, enfocó sus decisiones en el crecimiento de infraestructura y espacio público. Su inclinación urbanística permitió la construcción de mega bibliotecas, colegios y caminos especiales para bicicletas.

Con la consigna "Recuperemos a Bogotá", Peñalosa alcanzó ahora el 33,12 por ciento de los votos de la capital colombiana, que había estado gobernada en los últimos 12 años por el izquierdista Polo Democrático Alternativo. Entre sus propuestas están la creación de bloques de búsqueda de vendedores de droga y ladrones de teléfonos móviles, así como la construcción de un metro elevado para mejorar la movilidad en la ciudad.