Crece la tensión en Egipto por el ataque a un gasoducto que transporta gas a Israel.

La televisión estatal indicó que “los saboteadores aprovecharon la situación inestable de la seguridad”.

La exportación de gas a Israel se realiza a través la compañía East Mediterranean Gas, en la que participa Hussein Salem, considerado un estrecho colaborador del presidente Hosni Mubarak.

En tanto, miles de opositores al presidente egipcio, permanecían en la plaza Tahrir, de El Cairo.

Aseguran las protestas no cederán hasta que Mubarak deje el cargo, aunque el mandatario, que lleva treinta años en el poder, no mostró ninguna intención de renunciar antes de las próximas elecciones presidenciales, anunciadas para septiembre.