Matones del gobierno de Hosni Mubarak salieron a la caza de periodistas extranjeros que sufrieron detenciones, agresiones y la confiscación de sus material informativo, en un intento por silenciar a los testigos de los graves ataques contra los manifestantes que exigen la renuncia del presidente egipcio.

"Se vive otra jornada de extrema violencia, en particular en la Plaza de la Liberacion de El Cairo", afirmó desde Egipto, Ana Terradillos, periodista de Prisa Radio.

Aunque los guardias de seguridad del hotel lograron contener el ataque, la policía de Mubarak entró en el edificio en busca de los periodistas y confiscó los equipos a varias cadenas de TV.

Terradillos dijo que "Mubarak quiere dejar libre la plaza Tahrir para el viernes, pero no pudo lograr su objetivo".