Estados Unidos pidió este jueves al régimen sirio que declare cuanto antes el tamaño y las características de su arsenal químico, en momentos en que el secretario de Estado John Kerry llegaba a Ginebra para reunirse con su homólogo ruso Serguei Lavrov.

Acompañado por un equipo de expertos, Kerry arribó a Suiza y hablará con Lavrov sobre la propuesta rusa de colocar el arsenal bajo supervisión internacional y luego destruirlo. "Es factible, pero difícil", declaró un oficial estadounidense a los periodistas que acompañan a Kerry.

Este responsable del departamento de Estado recalcó que Washinton espera que el régimen sirio "declare cuanto antes todo su arsenal", como muestra de compromiso.

El secretario de Estado viajó acompañado de numerosos expertos en desarme, armas químicas y no proliferación del Pentágono, de las fuerzas armadas y de otros departamentos gubernamentales.

"Nuestro objetivo es escuchar las modalidades de las ideas que han presentado los rusos y evaluar si cumplen nuestro requisito de la privación final de las armas químicas de Bashar Al Assad", explicó la vocera del Departamento de Estado Jen Psaki.

La propuesta rusa consiste en identificar y destruir el arsenal químico de Siria, cuyo ministro de Exteriores, Walid Muallem, se comprometió ayer a aceptar ese plan y suscribir a la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.

El jefe de la diplomacia estadounidense planea además reunirse con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, pero no está previsto que ambos mantengan un encuentro a tres bandas junto a Lavrov, y tampoco se espera que Kerry vea a ningún representante del régimen sirio durante su estancia en Ginebra.

El objetivo de Kerry es determinar sobre cómo se implementaría las intenciones rusas, incluyendo la dificultad de hacerlo en medio de una guerra civil y "cómo garantizar la seguridad" de los implicados en la misión.

"Queremos poner a prueba la seriedad de esta propuesta, hablar sobre los puntos específicos de cómo podría llevarse a cabo", apuntó.