La Reserva Federal de Estados Unidos pidió a cinco grandes bancos estadounidenses rever sus planes de contingencia obligatorios, en particular en el caso de Citigroup.

Los otros cuatro bancos incluidos en el informe de las autoridades son las filiales estadounidenses de los británicos HSBC y RBS, del español Banco Santander, además del estadounidense Zions Bancorporation, anunció la Fed luego de someter a estas instituciones a test de resistencia.

Desde 2010 los gigantes del sector bancario deben pasar por estas pruebas que les plantean escenarios de crisis, para evaluar su solidez y nivel de capitalización en caso de debacle financiera.

El objetivo es evitar que el Estado deba rescatar bancos como ocurrió durante la crisis de 2008, en particular aquellos a los cuales se califica en la jerga financiera como "demasiado grandes para quebrar" ("too big to fail").

Los bancos deben remitir a la Fed nuevos escenarios de distribución de capital para casos de crisis en 90 días, precisó la Fed.