La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó en La Habana, Cuba, que "la integración no debe ser solo un problema de agenda sino una política de Estado de los países", al tiempo que remarcó que "para eliminar la desigualdad se deben generar puestos de trabajo". Al hablar ante el plenario de la II Cumbre de países de América Latina y del Caribe (Celac), Cristina Fernández dijo que la integración entre los países miembro "se debe dar no solo a nivel político, sino también a nivel comercial, tecnológico e inmigratorio" y elogió a los inmigrantes de otros países de la región que viven en la Argentina "porque hacen el trabajo que por ahí algunos argentinos no quieren hacer", consignó por Continental Sebastián Salgado, corresponsal de HispanTV en la Argentina.

"Hoy es un día histórico y no es un día cualquiera", apuntó la Presidenta, y destacó que "trabajar sobre la integración es una muy buena idea y creo que debemos comenzar a hacerlo porque el tiempo se agota y las necesidades aumentan". En ese marco, la jefa de Estado afirmó que "luchar contra la desigualdad implica generar puestos de trabajo y no permitir que nuestras exportaciones se sigan reprimarizando".

En su discurso en la reunión plenaria del foro regional, reiteró también que uno de los desafíos es “transformar las economías de producción primaria”. "Cuando me hablan del futuro y no se ocupan de los jóvenes desocupados, es un gran cinismo" señaló la Presidenta al mencionar el programa Progresar, de respaldo a los jóvenes de entre 18 y 24 años.

En otro tramo de su exposición, la jefa de Estado afirmó que a la región latinoamericana y caribeña “nos conviene utilizar nuestro mercado interno de 600 millones habitantes y debemos transformar nuestras materias primarias para aportarles valor agregado”. La mandataria analizó que si la región no le agrega valor a sus materias primas "vamos a estar construyendo una segunda dependencia, que será mucho más profunda y estructural como es la tecnológica”.

Asimismo, Cristina Fernández también agradeció "el respaldo del plenario en la cuestión Malvinas”, como lo había hecho anteriormente ese foro y otros como la Unasur y el Mercosur, entre otros. “Somos firmantes del Tratado Tlatelolco de no proliferación nuclear", dijo la Presidenta y agregó que "Argentina es un país con mucha tradición en materia de producción atómica, somos proveedores en este sentido y podemos hablar de paz, pese a que tenemos una alta capacidad en este sentido".

"Por eso valoro el apoyo contra el colonialismo e insto al Reino Unido a que cumpla con las resoluciones de la ONU que le piden que se siente a negociar la soberanía de las islas Malvinas", señaló Cristina Fernández y subrayó que "es condición para el desarrollo mantener la desmilitarización en esta zona de paz". "Si alguien nos hubiera dicho diez años atrás que toda la región se iba a reunir en Cuba en un proceso de integración sin precedentes, nos hubieran tratado de utópicos", sostuvo, e insistió: "No estamos reunidos en cualquier lugar, estamos en La Habana".

Fernández valoró también este "proceso de integración sin precedentes, porque ni siquiera lo logramos en la lucha por la independencia". Durante la II Cumbre de la Celac, mantuvo reuniones bilaterales con sus pares de Uruguay, José Mujica, de Venezuela Nicolás Maduro y de México, Enrique Peña Nieto. Con su par uruguayo, acordó conformar una mesa de trabajo para abordar todos los temas de importancia entre ambos países. Con el mexicano hablaron de profundizar los lazos comerciales. Y con el venezolano trataron asuntos del Mercosur y la Unasur.