Estos comicios, que acaban de comenzar, ponen fin a una campaña electoral signada por la crisis que estalló en el Partido Socialista de Brasil, con la reciente muerte de su candidato Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo semanas atrás, que en un principio potenció la imagen de Marina Silva, que irrumpió en la campaña con una fortaleza que la puso a discutir poder en un plano de igualdad con la presidenta del Partido de los Trabajadores que busca su reelección.

Los últimos sondeos muestran la recuperación de la candidata oficialista, favorita para la elección de hoy, y al candidato de Partido de la Social Democracia del Brasil (PSDB), Aecio Neves, disputando con la socialista Marina Silva por ver quién hegemoniza a la oposición para competir con el gobernante Partido de los Trabajadores.

El operativo electoral se desplegará por los 26 estados y el Distrito Federal mediante el sistema electrónico que permite evitar las fallas humanas y que precisa los resultados con rapidez. Así, además de presidente los ciudadanos elegirán gobernadores, senadores y diputados federales y estaduales, además de concejales de cada región.