Al menos cinco simpatizantes islamistas murieron este martes en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad egipcias y partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi, en el primer día del referéndum sobre la nueva Constitución, según fuentes de seguridad. Un portavoz de la cofradía, que pidió el anonimato, dijo que los cinco fallecieron por disparos de las fuerzas de seguridad, aunque las autoridades no han confirmado por el momento esa cifra de víctimas.

Por otro lado, poco antes del inicio del referendo se ha registrado una explosión en la capital de Egipto. Tuvo lugar cerca de un tribunal en el barrio popular cairota de Imbaba, sin causar muertos o heridos. Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, los expertos en desactivación de explosivos trabajan para determinar si el estallido se debió a una bomba.

Egipto vota entre este martes y miércoles una nueva Constitución que, salvo sorpresa mayúscula, será aprobada con holgura, por lo que toda la atención se centra en el número de egipcios que acudirán a refrendar la nueva Carta Magna. El mayor temor ante la jornada electoral radica en la posibilidad de nuevos atentados terroristas, como los que han sacudido el país en los últimos meses, por lo que se han desplegado más de 160.000 militares en todo el país. Más de 52,7 millones de egipcios están llamados a las urnas de las 09.00 hora local (08.00h en España) a las 21.00 (20.00h en España) del martes y el miércoles en 30.337 colegios electorales, cuyo control está en manos de las Fuerzas Armadas.

Por el momento, las cifras de egipcios en el extranjero que han ejercido su derecho no permiten a las autoridades ser demasiado optimistas, ya que únicamente 103.000 de los casi 700.000 registrados han votado, esto es, un 15%. El objetivo oficial es superar la pobre participación del 33% que acudió a votar hace un año la Carta Magna elaborada por los islamistas, y que salió adelante tras un intenso debate público y la férrea oposición de grandes sectores de la población.

Según una encuesta difundida el lunes por el centro demoscópico Basira, solo el 5% afirma haber leído el texto completo del proyecto constitucional, un 36% dice haber leído “partes” y el 59% reconoce no haberlo mirado. Las autoridades han abordado el sufragio como la puntilla democrática al régimen islamista y piden que los egipcios depositen su papeleta como una forma de apostar por el nuevo régimen tutelado por el Ejército. Es que todos los partidos importantes llamaron a boicotear la votación para socavar la nueva dictadura militar, en medio de un clima de disensión civil y represión.