El ministro brasileño de Salud, Alexandre Padilha, informó que quedan 79 personas hospitalizadas en cuidados intensivos de un total de 112 lesionados después del incendio de la madrugada del domingo en una discoteca en el sur de Brasil que causó al menos 234 muertes.

Cerca del 80 por ciento de esos internados graves son pacientes que sufrieron una intoxicación al inhalar el humo del incendio de la discoteca Kiss, de la ciudad de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, y el 20 por ciento restante son heridos con quemaduras graves.

Según el ministro, el total de heridos fue cifrado hoy en 112 en distintos hospitales de la zona. Cuarenta de ellos permanecen en hospitales de Santa María y 39 fueron trasladados a centros médicos de Porto Alegre, la capital regional, y ciudades de su región metropolitana, tres de ellos en las últimas horas.

Padilha dijo que en la última noche no se registró ninguna muerte entre los pacientes ingresados en hospitales, aunque advirtió de que los próximos días serán "críticos" para los enfermos. El ministro alertó que las personas que estuvieron en la discoteca y que inhalaron humo podrían correr riesgo todavía de contraer una infección respiratoria grave.

Para la mañana de hoy está prevista la celebración de una misa ecuménica, a cargo del obispo Helio Adelar Hubert, a la que seguirán los entierros, que comenzarán a realizarse en el cementerio municipal a las 9.00 (11.00 GMT) con el auxilio de cerca de 300 militares de una base aérea ubicada en la localidad, informó por Continental Alfredo Ortiz Baeza, cónsul argentino en Uruguaiana. En Magdalena Tempranísimo, informó que "no había argentinos entre las víctimas mortales".