Después de la muerte de Ricardo Fort, sus hijos, Martita y Felipe, aparecieron varias veces en los medios, en fotos y videos. Pero la gota que rebalsó el vaso fue la tapa que hicieron junto a Gustavo Martínez, Marisa, la niñera y Rodrigo Díaz para la revista Caras. En la nota, que trataba sobre la nueva vida del grupo, había más fotos.

Eduardo Fort dejó ver su indignación. Le envió un mensaje a Marina Calabró, a cargo de Infama por las vacaciones de Santiago del Moro, y puso los puntos.

"Vi las fotos de Caras y hablé con Gustavo y quedamos que no los exponía más. Yo no tenía ni idea de que harían una producción de fotos", dijo, y siguió: "No leí toda la nota, pero vi una nota anterior sobre el entierro de Ricky que no me gusto la foto que le sacaron a mi madre con el tema de los cds". Esto último, en referencia a la imagen en la que se ve a Marta Fort repartiendo discos en el cementerio.

"Cuando pueda leer bien las dos notas te comento mi opinión", siguió Eduardo, y habló directamente sobre la tapa en cuestión: "De la de los chicos, desde ya te adelanto que no estoy de acuerdo en su exposición. El mediático era Ricardo, no ellos, y hay que cuidarlos. La exposición es peligrosa y a ellos no les sirve de nada".

Después de estos mensajes, Gustavo Martínez se comunicó por el mismo medio y dijo: "Estoy arrepentido por la tapa de Caras, le pido perdón a la familia Fort".