Entre aplausos y flores arrojadas al auto que lo trasladaba, el cuerpo del actor Alfredo Alcón arribó pasadas las 11.30 al cementerio de la Chacarita para recibir sepultura en el panteón de la Asociación Argentina de Actores.

Envuelto en una bandera argentina, el féretro fue acompañado por amigos y familiares, que ovacionaron y vivaron su llegada como si se tratara del fin de una función teatral. Adrián Suar, Guillermo Francella, Cristina Banegas, Peto Menahem, Norma Aleandro, Oscar Ferrigno, Marco Antonio Caponi, Nicolás Cabré y decenas de otros colegas y admiradores estuvieron allí despedirlo con gran emoción. Joaquín Furriel -quien compartió con él su último trabajo, Final de partida- leyó algunas palabras a modo de homenaje al maestro, y luego su amiga Nora Lafón hizo lo propio.

Apenas pasadas las 10 de la mañana, el cortejo fúnebre había partido desde el Congreso Nacional, el lugar en el que fue velado. Numerosas personalidades del mundo del espectáculo y de la cultura se acercaron hasta el Salón de los Pasos Perdidos, que estuvo abierto al público para que todo aquél que quisiera pudiera brindarle su último adiós al actor.

En su camino al cementerio, el cortejo se detuvo frente al teatro San Martín, un sitio que para Alcón era sagrado y sobre cuyo escenario brindó algunas de sus más célebres interpretaciones. Un sentido aplauso se pudo escuchar en ese momento. Actores, trabajadores del teatro y el ministro de Cultura porteño, Henán Lombardi, estaban allí junto a decenas de personas que quisieron rendirle su homenaje.

Alcón, de 84 años, falleció en su domicilio en la madrugada del viernes, víctima de una larga enfermedad .